Comandante Manuel Marulanda Vélez: Juramos Vencer!
Cuando hace 60 años, la oligarquía desató la guerra fratricida en nuestro
país a través del terrorismo oficial y los odios partidistas buscando
cambios en la tenencia de la tierra y la recomposición del poder político,
desestimó la enorme capacidad de resistencia de nuestro pueblo y las
colosales dimensiones de su dignidad.
Al igual que centenares de miles de campesinos, Pedro Antonio Marín fue
perseguido desde entonces por el gobierno y los sicarios paramilitares de la
época, obligado a abandonar su sosiego, trabajo y pertenencias y luego, a
defenderse para sobrevivir a la barbarie oficial en aciago episodio de
nuestra historia nacional que costó la vida a cerca de 300 mil compatriotas
y propició el despojo impune de millones de hectáreas de tierras fértiles
que pasaron a manos de poderosos jefes liberales y conservadores de todo el
país.
Desde entonces, merced a su liderazgo y enormes capacidades
político-militares, quien luego se llamaría Manuel Marulanda Vélez en
homenaje a un líder sindical asesinado, fue asimilando su experiencia
militar y desarrollando una visión del mundo revolucionaria y comunista que
le permitió comprender cabalmente las profundas causas económicas, sociales
y políticas no solo de su propia situación personal sino de los profundos
desequilibrios, violencias e injusticias de nuestra sociedad.
Cuando en 1964, la oligarquía lanza en el sur del Tolima una nueva y
criminal ofensiva militar contra el campesinado denominada Plan Laso, bajo
la abierta dirección del Pentágono norteamericano, Manuel Marulanda Vélez
junto a 47 campesinos, luego de innumerables gestiones políticas por la paz
que no fueron atendidas, se levanta en armas para enfrentar la agresión e ir
al fondo de la solución: luchar por el poder político y sentar las bases de
una sociedad con justicia social en marcha al socialismo.
Si Washington y la oligarquía no permiten la lucha revolucionaria por las
vías democráticas entonces optamos por esa única opción posible y ¡nacen las
FARC!
Inigualable estratega, conductor genial, guerrero invencible, líder invicto
de mil batallas políticas y militares libradas durante 60 años de brega
reivindicando los derechos de los pobres y enfrentando las violencias de los
poderosos, revolucionario integral que asimiló la teoría de los grandes
pensadores fundiéndola con las verdades que extrajo a la vida en su práctica
diaria, forjándose como uno de los más destacados dirigentes revolucionarios
de todos tiempos.
La humanidad no tiene antecedentes de un líder de las condiciones de Manuel
Marulanda Vélez que haya luchado ininterrumpidamente 60 años, desde la
oposición armada, y salido indemne y fortalecido luego de inmensos
operativos militares de arrasamiento como el Plan Laso en Marquetalia, la
Operación Sonora en la cordillera Central, la operación Casa Verde,
operación Destructor 1 y Destructor 2, Plan Patriota, Plan Colombia.
E indemne y fortalecido también, luego de confrontaciones políticas de
carácter estratégico como las desarrolladas en los procesos de
conversaciones con el Estado colombiano en Casa Verde, Caracas, México y en el Yarí que pretendieron el sometimiento de la voluntad política y de lucha
de las FARC sin ningún cambio en las estructuras de la sociedad ni en las
correlaciones del poder político.
En unas y en otras confrontaciones nuestro comandante evidenció su sabiduría
y su capacidad para salir siempre airoso por muy adversas y difíciles que
fuesen las tormentas y los peligros y nos señalizó la ruta.
Con inmenso pesar informamos que nuestro comandante en jefe Manuel Marulanda Vélez, murió el pasado 26 de marzo como consecuencia de un infarto cardíaco, en brazos de su compañera y rodeado de su guardia personal y de todas las unidades que conformaban su seguridad, luego de una breve enfermedad.
Le hemos rendido los honores que merece un conductor de su dimensión y dado honrosa sepultura. Lo despedimos físicamente en nombre de los miles y miles de guerrilleros farianos y milicianos bolivarianos y de los millones de
colombianos y ciudadanos del mundo que lo valoran, admiran y aman por encima de la asquerosa campaña mediática contra las FARC.
A todos ellos y a sus familiares les hacemos llegar nuestra solidaridad y
nuestra voz de condolencia.
Se ha marchado el gran líder y de sus inagotables enseñanzas que nos
maduraron en todos estos años a su lado, hoy, en medio de nuestro dolor,
queremos resaltar por su vigencia y gran valor su profunda confianza en
nuestros principios revolucionarios planes, propuestas y en la victoria de
la causa popular; la templanza para enfrentar las dificultades; y la
esencial importancia que significa la sólida unidad interna que nos ha
permitido desarrollarnos con vigor en todos los momentos de nuestra
existencia.
En medio de la más grande ofensiva reaccionaria contra organización
revolucionaria alguna en la historia de Latinoamérica, continuaremos
nuestras tareas acorde con los planes aprobados, sólidamente unidos y
profundamente optimistas de salir avantes pese a la adversidad.
Con las banderas de Bolívar, de Jacobo y de Manuel muy en alto,
proseguiremos sin descanso nuestra lucha hasta lograr el objetivo de la
nueva Colombia, la Patria Grande Latinoamericana y el Socialismo. ¡Lo
juramos ante la tumba de nuestro comandante!
La confrontación ni da respiro y la lucha prosigue. Acordamos unánimemente
que a la cabeza del secretariado y como nuevo comandante del EMC esté el
camarada Alfonso Cano. Como integrante pleno del secretariado ingrese el
camarada Pablo Catatumbo y suplentes los camaradas Bertulfo Álvarez y Pastor Alape.
Continuaremos alentando la lucha popular, la conformación del Movimiento
Bolivariano por la Nueva Colombia y del Partido Comunista Clandestino, así
como la convergencia con todos aquellos que luchen por la justicia social,
la soberanía nacional y la democracia verdadera.
Toda la fuerza fariana continuará profundamente comprometida en cada área y
en todo el país a sacar adelante los planes, estrechamente vinculada a la
población civil como garantía del éxito.
Nuestras propuestas alrededor de los acuerdos humanitarios y las salidas
políticas continúan vigentes tal cual lo hemos reiterado en múltiples
ocasiones así como aquellas expuestas tanto en el Manifiesto como en la
Plataforma Bolivariana lanzadas desde estas cordilleras serán confluencia y
generaran esfuerzo mancomunado por lograr la paz democrática y el sosiego
que nos robó la oligarquía desde hace 60 años.
Al conmemorar el 44 aniversario de las FARC, le rendimos sentido homenaje a
nuestro comandante Manuel Marulanda Vélez, a Jacobo, a Raúl, a Iván Ríos, a
Efraín Guzmán y a todos aquellos que generosamente dedicaron y ofrendaron su vida a la causa de los pobres, sin pedir nada a cambio, tan solo por su
intima convicción de buscar el bien común como característica de su
compromiso revolucionario.
Comandante Manuel Marulanda Vélez: Morir por el pueblo ¡es vivir para
siempre!
Ante el altar de la patria: Juramos vencer!
Secretariado del estado mayor central.
FARC-EP mayo del 2008.
Montañas de Colombia.